Las declaraciones se dieron durante la conferencia de prensa sobre el panorama regional económico que el ente realizó hoy, viernes 25 de enero del 2019, en Washington.
“El día en que soliciten un programa trabajaremos de manera intensa, lo más rápido posible con las autoridades”, manifestó. El funcionario añadió que, en los últimos ocho meses, se ha trabajado de manera cercana en asesoramientos en proyecciones macroeconómicas y otros temas técnicos.
El vocero del multilateral destacó que, debido a que Ecuador tiene importantes requerimientos de financiamiento en el 2019 en un entorno financiero difícil, «debe mandar señales importantes«. Ecuador requerirá este año financiamiento por unos USD 9 100 millones, de acuerdo al Presupuesto.
Según Werner, algunas medidas tomadas por Moreno han sido buenas señales. El Director destacó, por ejemplo, que el Gobierno ha buscado conseguir un balance adecuado entre las necesidades de restablecer la sostenibilidad macroeconómica y proteger el gasto social.
“Hemos visto con buenos ojos la presentación del plan de Gobierno, que incorpora medidas importantes para llevar a la economía a establecer gradualmente los equilibrios macroeconómicos más importantes”. En el informe, el multilateral presentó, además, las últimas proyecciones de crecimiento para la economía de América Latina y El Caribe.
El ente proyecta que la economía de la región crecerá este año en un 2% y en el 2020, en un 2,5%. Los desempeños de las economías de Brasil, México y Argentina tendrán un peso importante en estas cifras. La rapidez con que estos países adopten medidas de corrección a sus desequilibrios será clave para la región, anotó el informe.
Una serie de elecciones anticipadas en América Latina aumentó la incertidumbre política en algunas de las economías más grandes de la región, lo que afecta a las perspectivas, detalló el ente. Las tensiones comerciales, que siguen latentes entre grandes potencias mundiales, siguen siendo un factor clave que podría afectar el crecimiento de las economías.
La región a su vez se vería perjudicada si las condiciones financieras mundiales se endurecen más, lo que incluye aumentos repentinos de la volatilidad financiera mundial, un incremento de las tasas de interés de Estados Unidos y una apreciación del dólar de EE.UU. Además, un incremento de la volatilidad en los mercados mundiales podría generar una reducción de los flujos de capitales hacia la región, lo que podría afectar el potencial de inversiones.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK