Según un comunicado del Ministerio del Interior, quedaron bajo este régimen, las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos, zonas donde se han registrado hasta ahora más de 630 incendios que han dejado también 119 damnificados y al menos 25 viviendas destruidas.
El «estado de catástrofe» -o estado de excepción constitucional-, permite contar con la participación directa de las Fuerzas Armadas para asegurar el control del orden público necesario para combatir y prevenir los incendios.
A partir de ahora, la autoridad militar designada en cada zona coordinará todos los servicios y organismos públicos, y fortalecerá la red de apoyo logístico para enfrentar estos siniestros.
Asimismo, en el marco de las atribuciones constitucionales del estado de excepción, los militares han quedado a cargo del orden público y del apoyo operativo en la prevención y combate de los incendios
También podrán adoptar todas las medidas necesarias para evitar riesgos; dar tranquilidad a la población y facilitar las labores de evacuación y rescate.
El texto destaca que se han «más que duplicado» los recursos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el número de aviones, helicópteros y brigadistas para combatir las llamas.
El ministro del Interior en funciones, Rodrigo Ubilla, señaló que el Gobierno va a disponer de todos los medios que tenga a su disposición para enfrentar este tipo de emergencias y llevar tranquilidad a los habitantes de las zonas afectadas.
Ubilla destacó que el Ejecutivo se ha preparado «para una temporada muy adversa en materia de incendios, con altas temperaturas, vientos fuertes y baja humedad».
Un comunicado del Ejército chileno difundido en la tarde del martes precisó que «respondiendo a los requerimientos de los respectivos comités de emergencia regionales, puso a disposición sus capacidades con más de 700 efectivos, vehículos de carga, medios aéreos y otros que se encuentran empleados en las zonas afectadas«.
Asimismo, agregó la institución, se encuentra trabajando con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), para apoyar el control de incendios en las diferentes localidades de la zona sur.
«Por otra parte, en el norte de nuestro país -afectado por el «invierno altiplánico»-, opera la misión de ayuda humanitaria en la región de Arica y Parinacota, con empleo de maquinarias de la Brigada Motorizada N° 4 para el despeje y limpieza de caminos«, detalló la nota.
Además, el Ejército realiza una misión de búsqueda del cabo Sebastián Jofré, quien hace más de una semana se internó en la cordillera de la comuna de Molina -en la zona central- y es buscado por una Patrulla de Auxilio y Rescate Militar (PARME) y una aeronave.
El estado de excepción constitucional es aquel en que los derechos y garantías que la Constitución asegura a todas las personas pueden ser afectados suspendiéndose o restringiéndose en su ejercicio.
Unos de los últimos llamados estados de excepción, se generaron después del terremoto de magnitud 8,8 del 27 de febrero de 2010, en Concepción debido a los desmanes y saqueos que sufrió la ciudad.
También el Gobierno declaró zona de catástrofe a la región de Coquimbo, en el norte de Chile, el 16 de septiembre de 2015, un día después de que un sismo de magnitud 8,4 sacudiera la zona.
Además, principios de 2017 el Ejecutivo decretó estado de excepción constitucional a la región de Valparaíso, debido a los gigantescos incendios forestales que arrasaron con cientos de viviendas.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo