El jurado de siete mujeres y cinco hombres se reunió nuevamente desde primera hora de la mañana y, tras tres horas y media de deliberación, entregaron al juez Brian Cogan una petición relacionada con las pruebas que valoran contra el alegado capo del cartel de Sinaloa.
El magistrado Cogan que preside el caso informó en su sala que el jurado, que delibera en una habitación de la corte, solicitó escuchar nuevamente una llamada, que se presentó como evidencia durante el juicio, referente al «hielo», como se conoce al ingrediente base de la droga en la elaboración de la metanfetamina.
En la llamada se escucha la presunta voz del Chapo en una negociación con una mujer en la ciudad de Los Ángeles para el envío de «Ice» (hielo), como se refirió a la metanfetamina.
Igualmente pidieron escuchar la lectura de una parte del testimonio de Reinaldo «Rey» Zambada, hermano de Ismael «Mayo» Zambada, alegado exsocio de Guzmán Loera en el narcotráfico, relativa a «Chéspiro», un proveedor de dicha droga para el cartel de Sinaloa.
En este testimonio, Rey identificaba a Chéspiro como el jefe de producción de metanfetamina del cartel, alguien que acudía a él en nombre del Chapo.
Rey Zambada, testigo cooperante del Gobierno que aguarda sentencia en una prisión de EE.UU., aseguró que entre 2004 y 2005 se encontró con alguien con dicho alias y le requirió soporte legal para importar entre 15 y 20 toneladas de efedrina de países asiáticos.
El jurado pidió también escuchar igualmente los testimonios del agente de la Patrulla Fronteriza, Juan Aguayo, sobre la metanfetamina, así como de los hermanos colombianos Alex y Jorge Cifuentes, que proveían droga al cartel.
El segundo de los diez cargos contra Guzmán Loera es el de conspirar para la distribución internacional de metanfetamina, cocaína, heroína y marihuana.
Poco antes del fin de la sesión, el juez trajo a los jurados de vuelta a la sala, donde se reprodujo la llamada en la que se escucha la supuesta voz del Chapo y donde se leyó el testimonio del Rey en relación a Chéspiro.
Además, el magistrado informó a los jurados de que su solicitud de los interrogatorios completos, que acostumbran a leer en voz alta, supondría entre tres y cinco días extra para las deliberaciones, por lo que se les entregaría una copia física de los mismos para su estudio.
Cogan les recordó que, a pesar de disponer de la impresión de los testimonios, estos no deberían ser considerados más importantes que los relatos orales que escucharon durante el juicio.
La Fiscalía solicitó que el jurado especificara qué partes consideran importantes de los testimonios de los Cifuentes, ya que la documentación a compilar es muy extensa.
Esto, sin embargo, levantó una protesta por parte de la defensa, que considera que, si el jurado quería una parte tan concreta del testimonio del Rey Zambada, solicitaba también los alegatos completos de los Cifuentes por un motivo especial en su deliberación.
El juez informó también de la petición del jurado de irse a casa a las 16:15 horas, como han hecho los últimos meses, dejando así la deliberación para seguir mañana.
La expectación por un posible veredicto provocó que, alrededor de media mañana, una estampida de periodistas corrieran por los pasillos del juzgado de la corte, al creer que el jurado había alcanzado una decisión sobre el futuro de Guzmán Loera, de 61 años, a la que tienen que llegar por unanimidad y que podría suponer una cadena perpetua.
En esta recta final de este mediático caso, un gran número de periodistas pernoctan cada día desde la medianoche frente a la corte para asegurarse un espacio en la sala principal, donde presenciar la reacción del Chapo ante la decisión del jurado.
Su joven mujer, Emma Coronel, con la que tiene unas gemelas de siete años, acudió nuevamente a la corte, en espera de la decisión del jurado sobre su marido.
Guzmán Loera fue extraditado desde México a EE.UU. en enero del 2017 para enfrentar juicio en Nueva York por diez cargos de narcotráfico, ocurridos entre 1989 y 2014, el principal de ellos por mantener una empresa criminal continua.
Desde entonces es mantenido en prisión en extrema seguridad en el neoyorquino distrito de Manhattan.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo