“Aquí se vive una libertad de prensa y una libertad de expresión plena, lo que no vamos a permitir jamás son los abusos de cualquier poder así se disfrace de libertad”, aseveró al referirse a la conmemoración, marcada por la salida en 1792 del primer periódico nacional denominado ‘Primicias de la Cultura de Quito’, editado por el patriota Eugenio Espejo.
“Lo que no vamos a permitir jamás son los abusos de cualquier poder, así se disfrace de libertad; quién no ha hablado en nombre de la libertad, (Augusto) Pinochet hablaba en nombre de la libertad, por si acaso”, acotó.
Tras el saludo “muy especial a los señores periodistas» el mandatario señaló que existen empresas dedicadas a la comunicación que “en nombre de la libertad de prensa quieren gobernar, quieren legislar, quieren juzgar; eso no es libertad de prensa, eso no es democracia”.
Añadió que “una buena prensa es vital para una democracia y una mala prensa es mortal para esa misma democracia”, y reiteró su felicitación a los “verdaderos periodistas” que cumplen su deber de informar y que no se disfrazan detrás de periódico ni un tintero para sus ambiciones políticas.
“Ojalá haya más y mejores periodistas en el país, porque realmente así como hay muy buenos, hay otros que son terribles; políticos disfrazados de periodistas, verdaderos sicarios de tinta, o sicarios de micrófono”, aseveró.
Más temprano, en otra intervención pública, el presidente Correa señaló que la prensa intentará llenar de miedos al pueblo en 2016, por ser un año pre-electoral, e intentará difundir informaciones ficticias, que aunque no sean reales sí roban la energía, la esperanza, y la fe, que consideró fundamentales para que un país salga adelante.
“Nuestros principales opositores no son la oposición entre comillas, es la prensa mercantil, sin ellos, la supuesta oposición ni siquiera existiría”, señaló.
Además, el mandatario llamó a indignarse ante las mentiras, a exigir respuestas y a no dejarse llevar por tergiversaciones como las que nombran gasto público, y lo critican por excesivo, a las inversiones sociales en infraestructura vial, viviendas, hospitales, planes de salud y otras obras para servir a mayorías sin recursos.
Expuso que gran parte de la prensa en su país denomina gasto público a atender a los que nunca habían sido atendidos y convierten en noticias de primera plana a unos pocos manifestantes opositores, mientras ignoran las necesidades y la voluntad de las mayorías.