A cargo de la conducción de la entrega 61 de los premios Grammy, hemos podido ver a Alicia Keys usando un espectacular vestido verde, acompañado de nada más que un colorido turbante.
Lo cierto es que hay una explicación poderosa, audaz e inspiradora detrás de esta decisión.
Hace algunos años, en la entrega de los premios MTV 2016, la cantante de soul renunció oficialmente al maquillaje.
La decisión fue resultado de sus años en la industria del entretenimiento, bajo la atenta mirada del público.