Según el reporte oficial, alias «Andrés» fue integrante de la desmovilizada guerrilla de las FARC durante siete años. El Ejército indicó que a pesar de hacer parte de la Zona Veredal Transitoria de Normalización, uno de los lugares en donde permanecen los excombatientes tras su desmovilización en 2016, el cabecilla siguió delinquiendo.
Las capturas se registraron en la aldea El César, del municipio de Tame, y en el operativo se incautaron cuatro armas cortas, entre ellas una subametralladora Uzi, tres proveedores y 66 balas de diferentes calibres.
Como parte de la investigación se determinó que «Andrés» se encargaba de reclutar a menores de edad para las disidencias de las FARC en Arauca y del cobro de extorsiones a ganaderos, comerciantes y empresas transportadoras de esa región del país.
También, «movilizaba explosivos para realizar acciones terroristas contra la población civil, la fuerza pública y activos estratégicos de la Nación«, razón por la cual «pesaba en su contra una orden de captura por el delito de homicidio agravado en la modalidad de tentativa en concurso heterogéneo con el delito de porte ilegal de armas de fuego de uso personal agravado«.
Tanto alias «Andrés» como su escolta, identificado como alias «Chimirin«, serían los presuntos autores intelectuales de la instalación de artefactos explosivos en la aldea Palestina, del municipio de Tame, el pasado 15 de febrero, hecho en el que resultaron heridos seis soldados.
Igualmente, se les acusa de haber participado en el atentado contra la vida de Henry Alberto Tovar Arenas, un excombatiente de las FARC que resultó herido en marzo del año pasado.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK