La subestación El Inga utiliza 17 hectáreas de un terreno ubicado en un sector del mismo nombre, al este de la capital ecuatoriana, y está formada por un tendido eléctrico de enormes torres y cables de 500 kilovoltios, que fortalecen al Sistema Nacional Interconectado que abastece a todo Ecuador.
Glas calificó como un “hito histórico” al funcionamiento del transformador, pues esta es la primera vez que en el país se trabaja con una potencia de 500 kV, lo que garantiza el acceso de energía a los ecuatorianos y un ahorro de aproximadamente 1.200 millones de dólares por año, cuando entren en funcionamiento los ocho proyectos hidroeléctricos que forman parte del cambio de la matriz energética.
El vicepresidente, Jorge Glas, realizó una visita técnica en la subestación El Inga este jueves.
Además, recalcó que en el futuro la nación andina tendrá suficiente energía renovable y amigable con el medio ambiente. “Los sistemas eléctricos no solo son cambios de matriz energética, sino también de matriz productiva porque genera ingresos al país”, precisó el segundo mandatario.
El gobierno ecuatoriano invirtió cerca de 670 millones de dólares en la construcción de la subestación El Inga, y creó oportunidades de trabajo y obras para los habitantes del sector. La infraestructura forma parte de “la era de transformación del Ecuador”, según el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda. “Es un proyecto que es una especie de autopista para transmitir la energía eléctrica”, señaló.
Para el vicepresidente “esto es parte esencial para la transmisión de energía para países vecinos” y agregó que, por el momento, desde el Ecuador ya se pueden exportar pequeñas cantidades de energía a Colombia, donde ya existe una sistema de interconexión. Uno similar se trabaja con Perú.
La línea de transmisión de 500kv permite también mejorar la línea de exportación a otros países y, según Poveda, uno de los anhelos de Ecuador es la construcción de una línea de transmisión del mismo voltaje entre Colombia y Perú y, posteriormente, crear un corredor andino de energía entre Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia.
“Vamos a tener una posibilidad muy grande de llevar energía hacia el sur, y el Ecuador podrá recibir en el futuro ingresos de hasta 200 millones de dólares por exportaciones de electricidad a los países vecinos”, señaló el ministro.
Según Eduardo Barredo, gerente de Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador, CELEC EP, el manejo de 500 kV atraviesa 12 provincias a nivel nacional, desde la Amazonía hasta la Costa Ecuatoriana y, por primera vez, el oriente ecuatoriano va a tener un voltaje de 230 mil voltios.
A decir del ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, la subestación de El Inga permite mejorar el servicio sobre todo en el centro y norte del país y se complementa con otras cuatro subestaciones que abastecen a todo el territorio.
La nueva línea de transmisión de 500 kV dará mayor confiabilidad al sistema de transmisión, que en los últimos años se ha ido saturando por el crecimiento de la demanda de energía en el país.