Madonna, que fue criticada por blasfemia por los líderes católicos tras la publicación de su controvertido video de 1989 “Like a Prayer”, que presentaba ardientes cruces, un Jesús negro y estatuas que lloran sangre, confía en que la reunión pueda suceder.
Ella dijo: “Un día él podría invitarme. Creo que sí estaría dispuesto a tener esa conversación conmigo”.