El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un breve comunicado, confió en que los responsables del ataque sean llevados rápidamente ante la Justicia.
Además, trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y a los pueblos y Gobiernos de Turquía, Alemania (de donde procedían la mayor parte de los fallecidos) y de otros países afectados.
Ban deseó también una rápida recuperación a los al menos 15 heridos en el atentado, cometido en la turística plaza Sultanahmet, en el centro histórico de Estambul.
Según las autoridades turcas, el ataque suicida fue perpetrado por un miembro del EI de nacionalidad extranjera.
Todas las víctimas mortales son turistas, al menos ocho de ellas procedentes de Alemania, según ha confirmado el ministro de Exteriores del país, Frank-Walter Steinmeier.