Arabia Saudita autorizó, este jueves 1 de agosto, a las mujeres a obtener un pasaporte y viajar al extranjero sin el consentimiento previo de un ‘tutor’ masculino. A pesar de este avance, el país, que se dice decidido a cambiar su imagen de reino ultraconservador, conserva un serie de leyes y políticas públicas que obstaculizan la libertad de las mujeres sauditas.
Educación
El sistema saudita de ‘tutor masculino’ coloca el estatuto legal y personal de las mujeres bajo el control de su padre, marido, hermano o, incluso, hijos. Ellas deben obtener permiso de su familiar masculino más cercano para estudiar, en el país o en el extranjero.
En julio de 2017, el Ministerio de Educación anunció que las escuelas para niñas comenzarían a ofrecer cursos de educación física, a condición de que fuera conforme a la ley islámica (sharia) . El ministerio no precisó si ellas debían tener el permiso de su ‘tutor’ para participar. El país cuenta con varias universidades para mujeres.
Empleo
Las restricciones que el sistema del ‘tutor masculino’ imponían al empleo de las mujeres fueron suavizadas, en un contexto de diversificación de la economía del reino para reducir su dependencia del petróleo.
El príncipe Mohamed bin Salmán, nombrado heredero de la corona en junio de de 2017, presentó un plan de desarrollo económico bautizado “Visión 2030”, uno de cuyos objetivos es aumentar la tasa de empleo de las mujeres del 22% al 30% en una década.
Su padre, el rey Salmán, firmó un decreto que autorizaba a las mujeres a obtener en línea un permiso para crear una empresa. La policía abrió sus filas a oficiales mujeres.
Viaje y permiso de conducir
Desde el 1 de agosto, las mujeres pueden obtener un pasaporte y viajar al extranjero sin acuerdo previo de un ‘tutor’ masculino. A partir del 24 de junio de 2018, fueron autorizadas a conducir por primera vez en la historia del país. Aunque esa reforma fue bien recibida, no fue el preludio de nuevas libertades políticas.
Activistas, algunas de las cuales habían luchado durante años por el derecho a conducir, fueron encarceladas y enjuiciadas, principalmente por haber hablado a periodistas extranjeros.
Condición personal
Las mujeres de todas las edades deben obtener el permiso de su ‘tutor’ para casarse;mientras, un hombre se puede divorciar sin el consentimiento de su esposa.
En enero, el Ministerio de Justicia indicó que los tribunales tenían la obligación de notificar por SMS a las mujeres la conclusión de su matrimonio, medida destinada a impedir que algunos maridos se divorciaran sin informar a su pareja.
Espacios públicos
En enero de 2018, las mujeres fueron autorizadas por primera vez a ingresar a algunos recintos deportivos, en tribunas separadas. Además, se han reducido los poderes de la temida policía religiosa, que durante décadas patrulló las calles para reprender a las mujeres no suficientemente cubiertas o con las uñas muy brillantes. En Riad y otras ciudades es ahora posible ver mujeres circular con el cabello descubierto.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK