Tras confirmar la buena noticia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró hoy que «el trabajo no está terminado» porque los tres países «afrontan un alto riesgo de pequeños brotes adicionales» de la grave enfermedad.
La epidemia que se declaró en marzo de 2014 -con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013- registró 11.300 muertes y 28.500 casos, aunque los especialistas de la OMS reconocieron hoy que estas cifras pueden ser menores de a lo real.
La duración de la epidemia (casi dos años) permitió realizar varios estudios y se comprobó que el virus del ébola puede permanecer «dormido» en el semen de los varones que sobrevivieron a la enfermedad, por periodos que puede llegar hasta los doce meses.
Aunque el portador del virus no manifieste ningún síntoma, puede transmitirlo a su pareja sexual o personas de su círculo más próximo.
«El riesgo de la reintroducción de la infección está disminuyendo conforme el virus desaparece gradualmente de la población superviviente, pero creemos que pueden haber más casos y que debemos estar preparados para ello», explicó el representante especial de la OMS para el control del ébola, Bruce Aylward.
Tras poner bajo control la enfermedad se registraron diez casos -cuatro en Liberia, tres en Guinea y tres en Sierra Leona- que no formaban parte del brote original.
De las pruebas realizadas a una parte de los supervivientes se concluyó que el virus se mantiene latente hasta tres meses en la mitad de varones que habían sido infectados y hasta nueve meses en un 25 por ciento de ellos.
El periodo máximo durante el cual el virus se ha observado en el fluido masculino son doce meses.
En los tres países afectados, la OMS tiene un registro de supervivientes, a los que ofrece orientación para prevenir que puedan transmitir el virus.
Las medidas que se recomiendan son de buena higiene y relaciones sexuales seguras.
A los tres meses de haber superado la enfermedad, la OMS ofrece una prueba de diagnóstico del semen, que repite después cada mes hasta que desaparece el último rastro del virus.
Se considera que, con el paso de los meses, el virus terminará desapareciendo de los supervivientes y se podrá decir de forma definitiva que este brote de ébola ha terminado.
El control de la propagación del ébola se consiguió con una combinación de medidas que consistieron en atender a los enfermos en centros de tratamiento donde eran aislados, la introducción de pruebas de diagnóstico rápido y la vacunación en las comunidades afectadas.
Esas vacunaciones eran parte de ensayos clínicos a gran escala, durante los cuales la vacuna experimental producida por la farmacéutica Merck demostró una fiabilidad del 90 por ciento, dijo a Efe el director de Gestión de Emergencia y Respuesta Humanitaria de la OMS, Rick Brennan.
Ante tales resultados, esa sería la primera vacuna que debería ser registrada y autorizada por las instancias sanitarias competentes, frente a otras producidas en distintos países que no han sido probadas en el contexto de epidemias, según el especialista.
Los expertos están evaluando la conveniencia de proceder en las próximas semanas a la vacunación de las parejas y personas cercanas a los supervivientes varones para prevenir nuevos casos.
Un experto de la organización confirmó que, si aparece un nuevo caso en alguno de los tres países, empezaría a contarse otro ciclo de 42 días hasta volver a declararlo libre de ébola.
Sin embargo, los expertos de la OMS confían en que el caso sería detectado, aislado, identificado y tratado rápidamente, pues los países están ahora mucho mejor preparados y la organización mantendrá una presencia importante en cada uno de ellos durante 2016.
Actualmente, la OMS tiene 12.000 colaboradores desplegados en Guinea, Liberia y Sierra Leona, que reducirá a 9.000 en marzo y a 6.000 a lo largo del resto del año. EFE