La salud de Jacques Chirac se había deteriorado desde su salida del Elíseo, a causa sobre todo de un accidente vascular cerebral que sufrió en 2005, durante su segundo mandato.
En septiembre de 2016 tuvo que volver a Francia con carácter urgente desde Marruecos, donde estaba de vacaciones, para ser hospitalizado por una infección pulmonar.
Su última aparición en un acto oficial remonta a noviembre de 2014. En una de las primeras reacciones de responsables de las altas instituciones del Estado, el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, dijo que Chirac «forma parte de la historia de Francia».