En esta primera entrega, el compositor y pianista relata que una vez recuperado, padeció incontinencia urinaria y fuertes dolores por lo que tuvo que ser intervenido otra vez, aunque en esta ocasión se recuperó de forma rápida e incluso pudo celebrar su 70º cumpleaños junto a su familia y un nutrido grupo de amigos.
Sin embargo, a los pocos meses después y durante su gira por Sudamérica, el músico tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital británico Rey Eduardo VII de Londres por unos fuertes temblores, «sintiéndome peor que nunca en mi vida», tal y como cuenta John, de 72 años.