Esto debido a la polémica de la organización con la comunidad afroamericana, según revela en una entrevista adelantada por la revista Vogue este miércoles, que le dedica su portada de noviembre.
Preguntada por el asunto, la barbadense afirmó: «No podía atreverme a hacer eso. ¿Para qué? ¿Quién gana con eso? No mi gente. Simplemente no podía ser una vendida. (…)»
«Hay cosas con las que no estoy de acuerdo para nada en esa organización, y no iba a acudir y servirles de ninguna manera».