El sacerdote italiano Nicola Corradi, de 83 años, y el argentino Horacio Corbacho, de 59, escucharán el fallo condenatorio o absolutorio de un tribunal penal de la provincia de Mendoza, unos 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires. La corte formada por tres jueces también dictará sentencia al laico argentino Armando Gómez, de 49 años, a quien le podrían caer 30 años de prisión.
El fallo llega después de un juicio histórico que duró más de tres meses y en el que se ventilaron los aberrantes hechos presuntamente sufridos entre 2004 y 2016 por alrededor de una decena de alumnos del Instituto Antonio Próvolo para niños sordos y con problemas de audición de la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
Sobre estas acusaciones, que tienen como protagonistas a dos clérigos en su tierra natal, el papa Francisco no ha hecho comentarios públicos.
Las denuncias generaron un escándalo mayúsculo que se intensificó luego de saberse que Corradi ya había sido señalado por supuestos delitos similares en el Instituto Antonio Próvolo de Verona, Italia, sin que fuera juzgado y que Francisco había sido notificado que el religioso dirigía un centro similar en Argentina.
La fiscalía solicitó una pena de 45 años para cada uno de los curas y 22 años y medio para el jardinero, mientras la defensa de los acusados consideró que los relatos de las víctimas son inverosímiles y solicitó que se declare nulo el proceso.
En las audiencias del proceso se conocieron los testimonios de jóvenes de ambos sexos sobre supuestas violaciones y toqueteos cometidos por los sacerdotes en sus dormitorios y en los baños del colegio. También relataron que sufrieron maltratos y fueron obligados a ver imágenes pornográficas.
Fuente: El Universo, nota original aquí: LINK