«Me gustaría vivir en un lugar alejado, donde pueda hacer cosas cotidianas. Fantaseo con eso», le confesó a la revista Vanity Fair recientemente.
«Muchos días todavía me sucede que no puedo creer las oportunidades que tuve. Hay recuerdos que hacen estallar mi corazón de emoción: la primera vez que me senté en el cine y me vi en la pantalla, miré a mi familia, y empecé a llorar», reveló conmovida en la entrevista al medio norteamericano.
Además aseguró que la actuación es el verdadero «amor de su vida», incluso más que el canto y el baile.