La propuesta se dio el año pasado cuando la artista se hospedó en el Sister City para una presentación en Manhattan, la cadena hotelera le pidió a Björk que compusiera una partitura original para que se escuchara en el lobby, a lo que la cantante aceptó.
Bjork utilizó para crear sus acordes tecnología de inteligencia artificial de Microsoft e incluyó algunos fragmentos de coros que grabó hace 17 años.