El exBlack Sabbath, de 71 años, dijo en el programa «Good Morning America» de ABC que recibió el diagnóstico en febrero de 2019, después de que se cayó en su casa y tuvo que someterse a una cirugía de cuello.
Recientemente también sufrió neumonía, complicaciones por gripe e infecciones en una mano.
El británico había negado anteriormente tener párkinson, pero dijo que ahora quería ser abierto con sus seguidores.
«Son mi oxígeno, ya sabes», dijo Osbourne sentado junto a su esposa, Sharon.
«Me siento mejor. Acepté el hecho de que tengo párkinson. Y sólo espero que aguanten y estén ahí para mí porque los necesito», agregó.