La famosa pareja decidió mostrar indiferencia ante el himno nacional de su país durante la noche más importante del fútbol americano, el Super Bowl, como una forma de mostrar su apoyo al exmariscal de campo del equipo de San Francisco, California, Colin Kaepernick.
Keapernick, mostró su descontento en 2016 cuando se arrodilló durante el himno nacional en protesta por la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana, acción que le valió su contrato con el equipo californiano, pues al final de la temporada fue dado de baja y aún no ha sido contratado.