La cantante fue puesta bajo la tutela legal de su padre en 2008 cuando tuvo severos problemas psiquiátricos.
Y es que la cantante escenificó grandes escándalos a tal grado que de 2005 a 2010 la convirtieron en la portada de diarios y revistas que daban cuenta de sus excesos.
Llegó al grado de dormir en un estacionamiento en condiciones deplorables.
Todo esto también la llevó a perder la custodia de sus hijos Jayden y Sean en 2007.
En ese año fue cuando se afeitó la cabeza dejando al mundo boquiabierto con la imagen devastada de «la princesa del pop».