Esta decisión supone un gran triunfo para la actriz, cuya acusación por acoso sexual había sido rechazada en 2019 por un juez federal de Los Ángeles al entender que, en el momento del presunto delito, la artista no tenía una relación profesional con el famoso y ahora encarcelado productor.
«Es una importante victoria no solo para Judd sino para todas las víctimas de acoso sexual en relaciones profesionales», dijo Ted Boutrous, el abogado que representa a Judd.