El teniente coronel Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial de Tungurahua, refirió que los moradores al identificar que no era parte de la comunidad procedieron a retenerlos para corroborar las actividades que cumplían y verificar el domicilio en donde la pareja había señalado que estuvo. Aquello se logró confirmar ya en horas de la mañana del domingo.
No obstante, el cabildo (dirigente) de la comunidad con los comuneros decidió aplicar un tipo de ajusticiamiento indígena (purificación con baño y ortiga) y luego de eso entregaron a la pareja a las autoridades policiales.
“Se verificó que los ciudadanos no poseían orden de detención o algún tipo de impedimento para sus actividades normales. Nosotros hemos generado los partes correspondientes para pasar a órdenes de Fiscalía para que analicen el tema de lo que se había generado en el sector de Miñarica Bajo”, aseveró el oficial policial.
Añadió que el tema será motivo de conversación con el Fiscal Provincial (Galo Romero) para que con los cabildos, con quienes hacen dirigencia en las comunidades, se socialice las competencias que la Constitución les atribuye en la aplicación de la justicia indígena.
Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, dijo que en este caso de ajusticiamiento indígena aparentemente se ha cometido un error, que va a mantener contacto con el cabildo de la comunidad para saber qué pasó, así como con la pareja para ver la posibilidad de brindarle apoyo sicológico a través del ministerio de Salud.
Indicó que mantendrá un acercamiento con los dos fiscales indígenas de Tungurahua con el fin de que brinden capacitación a los cabildos acerca de cuándo actuar con la justicia indígena a fin de evitar atentar en contra de los derechos de las personas.
“Nosotros podremos llegar a estas personas (dirigentes) para capacitarles de cierto modo de cómo actuar en momentos en que se encuentren y no cometer este tipo de errores que se han cometido”, añadió Rodríguez.
Nota Original: El Universo – LINK
