Según el alegato consignado por la madre, tanto el Gobierno de Ecuador como el Gobierno de Colombia habrían violado el principio de no entrega o non-refoulement.
“Si alguien es declarado indeseable por un país, cualquiera que sea el motivo, lo pertinente es deportarlo a un tercer Estado, no enviarlo a un lugar donde la vida o la libertad del deportado corra peligro…Colombia y el Gobierno de esa localidad emitió una resolución de expulsión del mayor de los Bucaram Pulley. Pero en lugar de remitirlo a un tercer Estado, como lo pautan las convenciones internacionales, Bucaram fue entregado a las autoridades ecuatorianas donde cursaban varias órdenes de su detención”, cita el papel.
Rosa Pulley acompañó a su demanda varios memorandos emanados supuestamente del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), en los que los firmantes, según ella, reconocerían que no pueden garantizarle la vida ni la seguridad al mayor de los Bucaram, por la supuesta precariedad del sistema carcelario de Ecuador.
En el escrito Pulley se reserva consignar copia de la denuncia ante la alta comisionada de Derechos Humanos y acudir al Comité contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes, de NN. UU.
Nota Original: El Universo – LINK
