Las cárceles en donde se hará la fumigación se encuentran en las provincias de Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Sucumbíos, las cuales cuentan con una población penitenciaria de alrededor de 16.500 personas, informó el Ministerio de Justicia.
Sofía Vasco, analista del área de salud del Ministerio de Justicia, informó que este tipo de fumigaciones se abrirán en el mes de marzo de 2016 para evitar que las personas privadas de libertad estén expuestas a las picaduras de mosquitos portadores de los virus que pueden causar la muerte sin un adecuado tratamiento.
Ecuador reportó hasta la fecha un total de 22 casos del virus del Zika y 67 casos sospechosos. De los casos confirmados, 13 son autóctonos y nueve importados y las provincias afectadas por el virus son Pichincha, Manabí, Azuay, Guayas, Los Ríos y el territorio ultramarino de Islas Galápagos.
El virus Zika es cercano filogenéticamente a virus como el dengue, fiebre amarilla, la encefalitis japonesa, o el virus del Nilo Occidental. Tras la picadura del mosquito, los síntomas de enfermedad aparecen generalmente después de un periodo de incubación de tres a 12 días, pero puede cursar de forma asintomática, o presentarse con una clínica moderada, aunque no se han detectado casos mortales hasta la fecha.
En los casos sintomáticos, con enfermedad moderada los síntomas se establecen de forma aguda, e incluyen: fiebre, conjuntivitis no purulenta, cefalea, mialgia y artralgia, astenia, exantema maculopapular, edema en miembros inferiores, y, menos frecuentemente, dolor retro-orbitario, anorexia, vómito, diarrea, o dolor abdominal. Los síntomas duran de cuatro a siete días.
Las complicaciones (neurológicas, autoinmunes) son poco frecuentes, y se han identificado sólo en la epidemia de la Polinesia Francesa.
Los primeros dos casos de Zika en Ecuador fueron reportados el pasado 10 de enero.