El hombre de unos 30 años comenta que ha llamado al ECU-911 para que envíen a la Policía: «En la mayoría de los casos llega la Policía, ahora poco ya no vienen. No sé qué pasa. Me preocupa que los invitados de esas fiestas contagien a gente de esta urbanización».
Según los registros del Sistema Integrado de Seguridad ECU-911, esta entidad ha atendido unas 181 mil alertas relacionadas con el orden público, desde el 18 de marzo hasta el 13 de septiembre pasados, en esta última fecha finalizó el estado de excepción. Entre las novedades del orden público constan las categorías Escándalos, Libadores y Ruidos molestosos (en su mayoría fiestas), con un promedio diario de ocurrencia de mil alertas.
La tecnología ha sido clave para combatir en parte los excesos de ciudadanos que han irrespetado las medidas impuestas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional y los COE cantonales, cuyo objetivo es la prevención de contagios de SARS-CoV-2, virus que provoca COVID-19. El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó el jueves 5 de noviembre que los casos confirmados a nivel nacional ascienden a 171.783, 350 más que el miércoles 4 de noviembre.
Las autoridades sanitarias han identificado a las aglomeraciones como focos potenciales de transmisión del nuevo coronavirus. Por ello, el ECU-911 monitorea con sus cámaras los sitios públicos. En la actualidad, se utilizan dos software que ayudan a recoger más información.
«Uno a partir de inteligencia artificial -desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donado al ECU-911-, Distancia2, que hace constantes cálculos aritméticos. Lo que nos permite determinar la distancia entre las personas. También hemos trabajado con un desarrollo de la ESPE, que lo que hace es contar la cantidad de personas«, explica Wilson Gómez, coordinador de las Zonas 5 y 8 del ECU-911.
Nota Original: El Universo – LINK
