En una declaración ante la Cámara de los Comunes, Hancock aseguró que en los últimos días los científicos británicos han detectado «una nueva variante de coronavirus que puede estar asociada a la propagación más rápida en el sur de Inglaterra».
El ministro anunció en esa misma comparecencia que Londres, así como ciertas zonas de los condados de Essex (este de Inglaterra) y Hertfordshire (al norte de la capital), pasan al nivel máximo de restricciones, por lo que a partir del miércoles deberán cerrar bares y restaurantes salvo para entregas a domicilio.
Todavía se desconoce hasta qué punto el incremento de contagios en todas las franjas de edad se debe a la nueva cepa, pero la situación hace necesarias «acciones rápidas y decisivas», enfatizó Hancock.
Hasta el momento se han identificado más de mil casos de esta nueva variante, especialmente en el sur de Inglaterra, y las autoridades británicas ya lo han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hancock añadió que no hay ninguna prueba de que la variante tenga efectos más nocivos sobre la salud de los enfermos y consideró «muy improbable» que las vacunas desarrolladas contra el COVID pierdan efectividad con la nueva cepa.
Nota Original: El Universo – LINK