El número uno de los socialistas españoles compareció hoy en el Congreso tras el anuncio del rey Felipe, y aseguró que el PSOE está dispuesto «a sacar a España de la situación de bloqueo» en que le ha sumido el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy.
A Rajoy le criticó por haber dado «la espantada» al renunciar a su investidura.
El socialista y ya candidato a la investidura envió un «mensaje de confianza» a la ciudadanía ante el proceso de negociación y señaló: «España sabe y puede gobernarse desde el diálogo y la moderación, impulsando políticas progresistas y reformistas».
«El cambio debe ser de la mayoría de los conciudadanos o no será», añadió Sánchez que pidió «al menos un mes» para aglutinar los apoyos necesarios.
El secretario general del PSOE aseguró que hablará con «todas» las fuerzas políticas y reiteró que él va «en serio» en su disposición a formar Gobierno, porque los españoles «se merecen y necesitan» un nuevo Ejecutivo.
«Abro la mano y espero que también lo hagan el resto de fuerzas políticas. No hablemos de vetos y de tácticas partidistas porque haremos un flaco favor a la esperanza de cambio de millones de españoles», insistió.
En este sentido, Sánchez anunció que no impulsará durante su mandato ninguna reforma constitucional «que no cuente con el PP», la lista más votada, sino que buscará el «consenso de todos» en este punto.
El candidato socialista añadió que «defenderá siempre la integridad de España y el respeto a la Constitución» y al mismo tiempo buscará una solución basada «en el diálogo» para garantizar esa integridad, una declaración con la que se refiere al desafió soberanista que impulsan una serie de partidos en el parlamento regional de Cataluña (noreste).
También este es el principal punto de fricción con Podemos, que recoge entre sus propuestas electorales la realización de una consulta vinculante sobre la independencia de la región, que el PSOE rechaza de plano.
«Hay que poner encima de la mesa soluciones basadas en el diálogo», dijo Sánchez que recordó que el PSOE tiene una «propuesta clara» para reformar la Constitución para «avanzar en un Estado federal que garantice la unidad de una España diversa».
Las elecciones legislativas del 20 de diciembre fueron ganadas por el PP, con 123 diputados, seguido del PSOE con 90, Podemos (izquierda) con 69 y Ciudadanos (liberales) con 40 y son necesarios 176 escaños para tener la mayoría absoluta.