Bennett, de 94 años, fue diagnosticado en 2016, pero comenzó a mostrar signos reales de declive dos años después, mientras grababa un álbum con Lady Gaga. “Hay muchas cosas de él que extraño”, dijo su esposa, Susan Bennett.
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La enfermedad avanzó desde su diagnóstico, aunque, según la revista Aarp, Bennet no sufrió ni de “desorientación” ni “episodios de terror, rabia o depresión”, síntomas comunes de la enfermedad.
“Él está haciendo tantas cosas, a los 94 años, que muchas personas sin demencia no pueden hacer”, dijo a la revista Gayatri Devi, el médico del hospital Lenox Hill de Nueva York que trata al artista.
