Moreno ganó la Presidencia en el 2017, de la mano de Jorge Glas, quien estuvo ocho meses en el cargo.
El 3 de octubre del 2017 se ausentó temporalmente cuando ingresó a la cárcel de Quito, al ordenarse prisión preventiva por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht.
Después de 90 días, su ausencia fue definitiva. Moreno envió una terna a la Asamblea Nacional para que se designe a una nueva autoridad. Se ratificó a María Alejandra Vicuña, quien venía remplazando a Glas en la ausencia temporal.
Al exmandatario —que ahora guarda prisión en el centro penitenciario de Latacunga— se le encargó el Consejo Sectorial de la Producción, el Comité Productivo y Tributario y el Comité para la Reconstrucción, Reactivación Productiva y del Empleo.
María Alejandra Vicuña fue elegida para esa dignidad el 6 de enero del 2018. Estuvo casi diez meses en la Vicepresidencia, encargada de la reconstrucción en Manabí y Esmeraldas, después del terremoto. También de la política de economía popular y solidaria, y coordinaba la relación entre el régimen y el IESS.
En noviembre de ese año, surgieron denuncias por el cobro de diezmos en la Asamblea Nacional, y de que Vicuña, como asambleísta, pidió aportes económicos a uno de sus asesores.
El 3 de diciembre, Moreno le retiró las funciones y ella renunció.
En enero del 2020, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) la declaró culpable del delito de concusión por el caso Diezmos.
Moreno envió una nueva terna al Legislativo, con Otto Sonnenholzner a la cabeza. Él fue elegido como el tercer vicepresidente el 11 de diciembre del 2018.
Estuvo casi 18 meses en funciones. Dio seguimiento al diálogo nacional y estuvo al frente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, durante los primeros meses del aparecimiento de la pandemia en Ecuador. En julio del 2020 renunció.
El 17 de julio, con una nueva terna del Ejecutivo, la Asamblea designó a María Alejandra Muñoz como la cuarta vicepresidenta.
Se le encargó coordinar las políticas de simplificación del comercio exterior y fortalecer el Servicio Nacional de Aduanas (Senae).
A los cuatro meses de su gestión se la cuestionó porque, en medio de la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia, viajó al Vaticano para visitar al papa Francisco, acompañada de su esposo e hijos.
También fue a España, y según dijo, su periplo era para buscar alianzas pospandemia para que se atienda a niños con enfermedades catástróficas.
Nota Original: El Universo – LINK