Antonio González, de 54 años, se vacunó en el Sabathani Community Center, en Minneapolis, estado de Minnesota, Estados Unidos. Recibió la primera dosis el 4 de junio y la segunda dosis este viernes 25 de junio. Fue de vacaciones a Estados Unidos y aprovechó para vacunarse.
Había arribado a esa nación el 3 de junio. Ese día hizo la cita y lo vacunaron, al día siguiente, sin complicaciones.
“Está contento porque accedió a una vacuna rápida; él casi se muere en marzo del 2020, en el boom de la pandemia en Guayaquil y entonces, no quiso volver a sufrir eso (…), decidió irse a vacunar ante la demora del proceso en Ecuador”, contó su hijo, quien también se vacunó allá.
Agregó que al ver que es fácil y que no tiene repercusiones para solicitar la renovación de la visa, en mayo compró un pasaje.
A la esposa de Antonio le pusieron en Ecuador la primera dosis de Sinovac y está previsto que la segunda la reciba el 6 de julio.
“En casa estaremos todos protegidos”, agregó el hijo de Antonio, quien ya registró su vacuna en el CNE.
Valeria Villarroel, de 33 años, se vacunó el 9 de mayo, en una farmacia en Estados Unidos. Ingresó a un portal web, tomó una cita y fue al lugar junto con su prima, quien no había sido agendada, pero a las dos las vacunaron. El proceso fue rápido, sin filas. Le preguntaron si había tenido malestar por problemas respiratorios o si padeció del virus. Tras la inyección esperó entre 15 y 20 minutos para ver si había reacción.
Una semana antes de su segunda dosis le enviaron un correo asignándole la hora y la fecha, pero ella no pudo asistir. Fue a otra farmacia, de otra cadena, presentó el certificado de la primera dosis y recibió la segunda inoculación.
Ella tenía planeado el viaje e inocularse.
Recibió el medicamento de Pfizer en tanto que un allegado, en cambio, se vacunó con el medicamento de Johnson & Johnson, en un sitio turístico.
Acerca del costo de los pasajes, ella adelantó su pasaje de junio a mayo y pagó $ 500.
A su regreso actualizará el registro de su vacuna en el CNE.
Para Ruth Jimbo, médica e investigadora de la Universidad Católica en Inmunizaciones, es probable que haya un subregistro porque no todas las personas que se han logrado vacunar afuera lo han notificado. Con el registro, agregó, es posible liberar vacunas para aquellos que no pueden ir al exterior.
A su criterio, quienes han ido al extranjero son aquellos o que aún no están en el grupo etario priorizado o por preferir alguna marca en especial.
Enrique Pita, vicepresidente del CNE, indicó en su cuenta de Twitter que, entre las recomendaciones que han hecho al Gobierno, está ampliar el número de beneficiarios diarios aumentando los recintos electorales, utilizando las delegaciones provinciales electorales e instalaciones públicas y privadas.
Según Francisco Pérez, subsecretario de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP), en la primera semana de la aplicación del plan 9/100 se vacunó a 60.000 personas diarias, en la segunda semana a 85.000 y actualmente a unas 70.000 personas. En julio, con más dosis, el Gobierno estima inmunizar a unas 180.000 personas al día.
Acerca de la cobertura de vacunación, Pérez -en una entrevista con un medio digital- indicó que se ha producido ausencia, sobre todo en adultos mayores, por no querer vacunarse o por la dificultad de acceso.
Pérez estimó el ausentismo en un 10 % y Jimbo lo atribuye a cierta preferencia por una u otra marca lo que -acotó- no es adecuado porque se pierde la oportunidad de inmunizar a más personas.
Ella destacó la puesta en práctica del vacunómetro para saber cómo marcha el proceso, así como el haber ampliado el número de sitios de vacunación.
“Hay vacunas, no hay gente, el sistema es superrápido, es seguro”, dijo Narcisa Onofre, de 39 años, del sector salud, quien se vacunó este viernes en el colegio Benalcázar, en el norte de Quito. Se demoró unos 15 minutos porque para acceder a la vacuna de Pfizer, que fue la que recibió, debe haber seis personas, a fin de abrir el frasco donde viene el medicamento.
A Daniel Salinas, de 66 años, le cambiaron de punto de vacunación del colegio Don Bosco al Benalcázar. A él le resultó mejor pues queda más cerca a su casa. Recibió la segunda dosis.
Ximena Ochoa, de 40 años, recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Padece de problema de obesidad y de hipertensión.
Llegó desde Cumbayá. Esperó unos diez minutos para ser inmunizada. Contó sentirse contenta por estar “algo” protegida.
A Ecuador han llegado 5 millones de dosis hasta el 22 junio, de acuerdo con el MSP.
Para Jimbo, un tema pendiente es trabajar con otras empresas para la provisión de más dosis.