“Fraternidad es lo que necesitamos para promover una integración cada vez más necesaria”, dijo el papa argentino, dirigiéndose a las autoridades políticas y civiles de este país de la Unión Europea de 5,4 millones de habitantes.
“Esta [fraternidad] urge ahora, en un momento en el que, después de durísimos meses de pandemia, se plantea, junto a muchas dificultades, una anhelada reactivación económica, favorecida por los planes de recuperación de la Unión Europea”, dijo Francisco.
El papa llegó el domingo a Bratislava tras una escala en Budapest, donde habló a puerta cerrada con el líder soberanista Viktor Orban.
Eslovaquia registró a principios de año una de las tasas más altas del mundo de contagio y mortalidad por covid-19 por habitante. El país ha registrado más de 12.000 muertos desde el inicio de la pandemia.
Francisco se refirió a la historia eslovaca como un “mensaje de paz”, destacando el nacimiento “sin conflictos” de dos países independientes hace 28 años: la República Checa y Eslovaquia.
“Que este país (…) reafirme su mensaje de integración y de paz, y Europa se distinga por una solidaridad que, atravesando las fronteras, pueda volver a llevarla al centro de la historia”, pidió.
El sumo pontífice publicó en noviembre de 2020 una encíclica titulada “Fratelli tutti” (Hermanos todos), en la que llamaba a un mundo más solidario con los más débiles para romper con “el dogma neoliberal”.
Este lunes reiteró que en un mundo totalmente interconectado “ninguno puede aislarse, ya sea como individuo o como nación”, lo cual es, a su entender, la gran enseñanza de la pandemia de covid-19.
Fuente: El Universo, nota original: LINK