Es un panorama parecido en los dos lados de la frontera. Durante la mañana de este sábado, 18 de diciembre de 2021, una pequeña llovizna cayó en el viaducto internacional que fue reabierto desde el mediodía del viernes pasado, tras 20 meses de cierre.
La apertura de la frontera, que incluye tres pasos terrestres, fue anunciada por los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, e Iván Duque, de Colombia, el viernes último, tras una reunión del Gabinete binacional en Cartagena.
En horas de la mañana hubo congestión vehicular en el carril que cruza desde el cantón Tulcán a la ciudad de Ipiales. “Esto se veía venir”, comentó el taxistaCarlos Argoty, de la cooperativa Rápido Nacional, al referirse a una hilera de carros particulares, taxis, furgonetas y transporte internacional de mercancías, que esperaban cruzar el paso internacional.
La mayoría de negocios permanecían cerrados y el paso de personas y automotores era casi nulo hasta el jueves anterior.
Las tres ventanillas de la Oficina de Migración de Ecuador lucieron con pocos viajeros. Personal sanitario, de Migración y Policía de los dos países controlaban, en cada lado del puente, que los transeúntes porten los documentos de identidad y el carné con las dos dosis de vacunación contra el covid-19. La inspección era más exhaustiva a peatones y pasajeros de vehículos de transporte público.
Una decena de vendedores del Soat ofrecía este seguro obligatorio a conductores ecuatorianos, que viajaban más allá de Ipiales. Su costo depende del cilindraje del automotor. El más módico vale USD 14,50.
La apertura de este paso internacional causó sorpresas en las dos urbes fronterizas. Las autoridades habían anunciado que sería progresiva y empezó con el transporte internacional de mercancías. Sin embargo, dejaron de lado las otras dos fases para peatones y vehículos particulares que se proyectaba a aplicarse en los próximos dos meses.
En el caso de Ipiales, la Cámara de Comercio anunció que arrancarán con una campaña de buen trato al turista. Incluso, pedirán a la Oficina de Pesos y Medidas de ese país para que inspeccione que los precios de artículos en los locales comerciales no varíen.
Mientras tanto, en Tulcán se lamentan que la decisión haya sido tomada días antes de la Navidad, considerada la mejor época del año para el sector comercial. Por eso, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal solicitó la activación de mesas de diálogo entre sectores productivos de la localidad y el Gobierno Nacional, para acordar medidas compensatorias por la apertura de la frontera.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK