Baja asistencia de personas se registró este viernes 24 de diciembre en uno de los centros de vacunación masivos contra el COVID-19, en Quito.
Antes del mediodía, unas 20 personas esperaban a ser inmunizadas con primera, segunda o dosis de refuerzo en el Centro Deportivo Metropolitano, que se ubica al norte de la capital de la República.
Daniel Moreno, de 30 años, recibió AstraZeneca como dosis de refuerzo.
Ecuatoriano, quien vive en México, recibió las dos primeras inyecciones de Pfizer en Estados Unidos.
Aprovechó las fiestas para la tercera dosis luego de seis meses de la segunda.
Se demoró menos de 10 minutos.
Con un familiar habían ido al centro de salud de Las Casas, en el centro norte de la urbe, pero estaba cerrado.
Con respecto a la obligatoriedad para vacunarse, que en Ecuador se aplica desde el pasado jueves, Moreno no se mostró muy convencido. “No sé qué tan bueno sea”, respondió.
A Carmen Fiallos, de 68 años, también le administraron AstraZeneca como dosis de refuerzo. Ella esperaba recibir Pfizer pues aseguró que padece de hipotiroidismo de Hashimoto. Contó que la jornada fue ágil.
Kimberly Cuña, venezolana, de 40 años, recibió la primera dosis. Le administraron AstraZeneca. Comentó que no había asistido antes debido a su trabajo como entrenadora profesional y bailarina.
Se mostró de acuerdo en que haya obligatoriedad para vacunarse. Contó que fue una sorpresa que al ir al cine no le permitieron el ingreso debido a que no contaba con el documento de vacunación.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK