La guerra entre Rusia y Ucrania ha desatado una reacción en cadena en la economía mundial elevando los precios de la energía y los alimentos, lo cual agravará la pobreza, el hambre y el endeudamiento, según informó David Malpass, presidente del Banco Mundial.
Ante estas “superpuestas crisis”, Malpass exhortó a los países más desarrollados a mantener los mercados abiertos y revertir las políticas que concentran la riqueza.
La guerra estalló justo cuando la economía mundial intentaba recuperarse de la pandemia de coronavirus y los nuevos confinamientos en China añadieron incertidumbre a la situación, declaró el titular de la institución durante un discurso en la capital de Polonia
Además, el funcionario explicó que nunca antes tantos países habían experimentado una recesión a la vez, sufriendo la pérdida de capital, empleo y medios de vida. Al mismo tiempo, la inflación continúa acelerándose.
El presidente del Banco Mundial hizo estas declaraciones antes de las reuniones de la siguiente semana con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y volvió a comprometerse a ayudar a Ucrania a reconstruirse después de la guerra.
Los dos organismos mundiales han ofrecido ayuda al país europeo y el Banco Mundial está movilizando 3.000 millones de dólares en financiamiento.
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