Para 1988, la presencia de mujeres en el mundo del cine no superaba el 5 o el 7%. Eran épocas en que los festivales internacionales casi no tenían en cuenta el trabajo femenino, como se podía ver en la gala de los Oscars, donde no había representación de mujeres en la dirección de producciones. Por ello surgió la necesidad de crear algo que valore el enorme talento que existía y así surgió el festival «La Mujer y el Cine», que está cumpliendo 34 años.
Actualmente, y para bien del séptimo arte, ya se habla de un 25% de directoras mujeres, y si bien es un paso gigantesco, todavía falta mucho por hacer. Así lo dijo Annamaría Muchnik, presidente a de la asociación La Mujer y el Cine. «Por esa razón creemos que debe seguir existiendo el festival. Solo cuando lleguemos al 50%, tal vez, ya no tenga sentido” añadó la directora del evento que este año tiene lugar del 5 al 8 de mayo, en Buenos Aires, Argentina.
Este año, el festival hace su retorno triunfal a la presencialidad, luego de dos años de pandemia. Y es que no solo se hace presencial en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, una de sus sedes más históricas y recurrentes, sino que también se sumó el Centro Cultural San Martín. Y dado el buen recibimiento que tuvo la versión virtual que se hizo en 2020 y 2021, también se transmite por la plataforma Vivamos Cultura, del Gobierno de Buenos Aires.
Lo que se pudo ver es el clásico concurso de cortos, con la recepción de más de 120 filmes y la preselección de más de 30. Este suele ser el semillero para grandes talentos, como fue en el pasado con directoras que hoy descatan, como Lucrecia Martel o Paula Hernández.
Además, con películas dirigidas por mujeres y también por todo tipo de figuras del colectivo LGBT+, muchas versadas sobre temas de diversidad y ganadoras de premios, el festival se enorgullece de poder “incluir a todes”.