René Ortiz, exsecretario General de la OPEP, indica que hace falta dinamizar la economía de las principales potencias el mundo para cumplir con la otra mitad de la tarea que es incentivar la demanda de petróleo.
Para el experto, el acuerdo entre Rusia, Qatar, Arabia Saudita y Venezuela, solo resolvería el problema de sobreoferta del mercado, a la que se sumaría una reducción de la producción en Estados Unidos equivalente a la quiebra de más de 21 compañías petroleras, según estimaciones de la Energy Information Administration (EIA). Estos dos efectos reducirían la producción en 1,9 millones de barriles que es justamente el excedente estimado en el mercado. Para acompañar estas medidas o efectos, la OPEP debería revisar su decisión de eliminar el techo a la producción y establecerlo en uno 33 millones de barriles para dar cabida a Irán, que es además el máximo productor actual, y con ello regular nuevamente el mercado.
Se trata de un círculo vicioso, dice Ortiz, pues el descalabro de la economía mundial provoca una menor demanda de crudo, al haber sobreoferta cae el precio del barril y esto a su vez afecta a otras economías.
El 2016 es el año de las decisiones para reactivar las economías, concluye Ortiz, para que a partir de 2019 se vea un incremento en los precios del petróleo.
Según datos de Petroecuador, al 16 de febrero el precio del barril WTI se ubicó en los 29,04 USD, mientras que el ecuatoriano con el castigo por ser de mejor calidad se cotizó: el Oriente en USD 19,23 y el Napo de USD 14,48.