Durante una entrevista radial, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, presentó un estudio de prospección realizado en la plaza de San Francisco que estableció que no existen vestigios arqueológicos importantes en este sector. El informe fue ejecutado para establecer las características del suelo y confirmar si existen o no restos patrimoniales en el subsuelo de este espacio histórico.

El Municipio de Quito gestionó una tomografía térmica que se hizo en diferentes espacios del Centro Histórico, consistió en un georadar que con dos antenas verificó y rastreó hasta 40 metros debajo del suelo. El informe final concluye que no se encontraron restos coloniales ni incaicos en San Francisco.

El Alcalde señaló que aunque no existan anomalías importantes en el subsuelo, en el caso de que exista algún vestigio relevante, sería una muy buena noticia para todos los quiteños. Enfatizó que se realizará un monitoreo constante para verificar que se ejecuten todas las políticas de preservación patrimonial.

En el Seminario Internacional “Metro de Quito y San Francisco: Experiencias de Conservación Patrimonial”, Florencio Delgado y Josefina Vásquez de la Universidad San Francisco de Quito también presentaron este informe a los asistentes y ratificaron la ausencia de restos arqueológicos en el sector. “En el lugar se encontró un canal de agua, restos de un monumento y otros elementos que se encuentran a escasos dos metros de profundidad”, concluyó Delgado.

Adriana Vallejo, Gerente de Responsabilidad Social y Ambiental del Metro de Quito informó que existe un estudio arqueológico de toda la línea del Metro de Quito y se determinaron tres áreas importantes para ser analizadas como es el caso de Quitumbe, El Ejido y San Francisco. Ambos arqueólogos argumentaron que se están haciendo todos los estudios necesarios para que la construcción se de en torno a buenas políticas de preservación y respeto al patrimonio cultural.

Para concluir, Vallejo indicó que incluso hasta la Unesco no objeta la construcción de la estación de San Francisco, tomando en cuenta que es una obra que cumple con las políticas necesarias para salvaguardar el patrimonio de la ciudad y que generará grandes cambios para la movilización del Centro Histórico.