Dos semanas después de que Jennifer Flavin solicitara el divorcio de Sylvester Stallone, tras 25 años de matrimonio, el actor respondió negando las acusaciones de su ex pareja respecto a cualquier irregularidad relacionada con sus bienes conyugales.
Frente a un tribunal del condado de Palm Beach, en Estados Unidos, la empresaria y modelo había argumentado que la estrella de Hollywood no habría gestionado óptimamente los bienes compartidos de la pareja, lo que habría contribuido a la ruptura de la relación.
El equipo letrado de Flavin aseguró: «Bajo información, el esposo se ha involucrado en la disipación, agotamiento y/o desperdicio intencional de los bienes conyugales, lo cual ha tenido un impacto económico adverso en el patrimonio conyugal».
La revista People tuvo acceso a los documentos legales en los que el actor niega las afirmaciones de su ex esposa, así como también haber actuado mal.