Además de las detenciones, se han incautado armas, munición y explosivos, ha indicado Maleki, que ha responsabilizado a los detenidos de las heridas sufridas por más de un centenar de policías y de los daños en instalaciones públicas. «No es aceptable amenazar la seguridad de la provincia de Gilan», ha advertido Maleki, que ha prometido «mano dura» de las fuerzas de seguridad.
Amini, detenida el pasado 13 de septiembre en Teherán por la denominada Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo, sufrió un ataque cardíaco por el que fue trasladada a un hospital, donde falleció días después, según la versión oficial, cuestionada por la familia y otras instancias que no creen en ese discurso.
La muerte de Amini ha provocado graves disturbios y protestas masivas en Irán que por el momento se han saldado con 17 muertos. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha ordenado una investigación de lo ocurrido.
Fuente: Nota Original – El Comercio: LINK