Entre el 20 de enero y el 22 de febrero, el panorama en el campamento de construcción de la fase II del Metro ubicado en Quitumbe (en el sur de Quito) fue agitado. Cientos de personas aguardaban por horas a fin entregar sus papeles y aspirar a una posibilidad de empleo en la obra. Esto ocurrió a raíz de que el alcalde Mauricio Rodas señaló, durante el arranque simbólico de los trabajos (19 de enero), que la segunda fase generará 20 mil empleos, entre directos e indirectos.
En principio, el personal del consorcio constructor Acciona-Odebrecth se encargó de la recolección de las carpetas. Pero a partir del 1 de febrero, funcionarios de la Agencia Metropolitana de Promoción Económica (ConQuito) son los responsables de esa tarea. ConQuito se encarga básicamente de recibir la documentación, organizarla y formar una base de datos. El consorcio hispano-brasileño será, sin embargo, quien tenga la responsabilidad de elegir a los aspirantes y contratarlos.
El miércoles pasado, el Concejo Metropolitano recibió a Alfonso Abdo, director ejecutivo de la entidad municipal, quien dio un informe sobre esta temática. Abdo mencionó, de manera general, que en la primera parte de la construcción de la segunda fase, se buscan 34 perfiles profesionales: albañiles, plomeros, ayudantes, pintores, mecánicos, auxiliares de limpieza, ingenieros civiles, etc. Sin embargo, ni la Alcaldía ni los constructores han dado a conocer, hasta ahora, el listado completo de las profesiones que se requieren ni la cantidad de personas que se necesitan en cada caso. Tampoco se sabe cuándo empezarían las contrataciones. Algunos interesados declararon a la prensa que durante los primeros días, el personal del consorcio les había indicado que recibirían noticias a partir del 25 de febrero.
En tanto que Abdo se limitó a decir el miércoles que las contrataciones serán progresivas, de acuerdo con los frentes de trabajo que se vayan generando. Con respecto a esto, Mauricio Anderson, gerente de Metro de Quito, anunció que a partir de marzo se iniciarán las obras de construcción de 6 estaciones (Morán Valverde, Solanda y El Calzado (en el sur); San Francisco (Centro Histórico) e Iñaquito y Jipijapa (norte); además del centro de operaciones en Quitumbe (sur). Entre tanto, ConQuito continúa receptado carpetas de aspirantes (ahora a través de la web y en sus oficinas) y no se conoce de una fecha de cierre del proceso. Abdo indicó que hasta el martes pasado se habían recibido 10.460 hojas de vida y que alrededor de 4.000 de ellas habían sido receptadas por el consorcio en enero.
La cifra es ya de más del doble de los 5 mil empleos directos que se requerirían. Los otros 15 mil estimados serían indirectos y tendrían que ver, ante todo, con la generación de servicios como alimentación, transporte, etc. Sergio Garnica, concejal independiente, mencionó que el proceso que realiza ConQuito le causa preocupación, porque todavía no se ha establecido un cronograma de contrataciones. Añadió que el anuncio del Alcalde sobre el número de puestos de trabajo y el funcionamiento de la bolsa de empleo no tuvo fundamento y que no existe una buena coordinación entre la Municipalidad y los constructores.
“Creo que la información que expuso el gerente de ConQuito sobre los perfiles fue muy vaga. Además, no se entregaron documentos sobre el cronograma de contrataciones. No me parece justo que al ser este un proyecto muy importante para la ciudad, el Alcalde haya anunciado por todos los medios que una de las ventajas del Metro era la generación de empleo y que no se tenga en detalle y claridad elementos como los perfiles y períodos de contratación. Se generó una exagerada expectativa”.