Los extranjeros, entre ellos seis mujeres y cuatro niños, viajaban el martes en la madrugada en dos embarcaciones cuando fueron detectados en la Bahía de Coco Grande, jurisdicción del municipio de Turbo, Antioquia, noroeste de Colombia, indicó una fuente de la marina. Unidades de la estación de guardacostas de Urabá, con apoyo del buque ARC «Golfo de Morrosquillo», interceptaron a las dos motonaves, que «eran conducidas por cuatro sujetos, dos de los cuales se lanzaron al mar y emprendieron la huida al notar la presencia de las autoridades», según un comunicado de la Fuerza Naval del Caribe.
Los dos conductores que no lograron escapar fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, en tanto los migrantes recibieron alimentación y atención médica en Turbo antes de ser entregados a Migración Colombia, la oficina que decide sobre su deportación o regularización de documentos. «Dos de los migrantes somalíes expresaron que se arriesgaron a una travesía que iniciaron hace un mes aproximadamente, con el único fin de llegar a Estados Unidos y mejorar sus condiciones de vida», señaló el texto de la Armada.
Según fuentes de la entidad, en el último año se ha incrementado en el Caribe colombiano el rescate de migrantes cubanos, pero también de países africanos y asiáticos, que llegan a Turbo tras un largo viaje que inician en Ecuador con el objetivo de alcanzar la frontera con Panamá y de ahí seguir hacia Estados Unidos. En algunos casos también llegan a la costa del Caribe colombiano tras cruzar la frontera con Venezuela en la región de la Orinoquía (este).
La Fuerza de Tarea contra el Narcotráfico Neptuno, instaurada hace un año por Colombia para liderar la estrategia de la Armada contra las rutas de contrabando de drogas en el Caribe, ha detectado un aumento del tráfico de personas durante sus patrullajes, señalaron las fuentes. En lo que va de 2016, la Armada ha rescatado a 306 migrantes que transitaban de manera irregular por el Golfo de Urabá, según cifras oficiales.