Para Argudo, las declaraciones de los asambleístas Adrián Castro y Sofía Sánchez, pueden reducirse a “mentiras”, como parte de un “morbo ciudadano”.
La líder sindical reconoció que tiene a sus hijos laborando en el IESS, sin embargo, señaló que estos no trabajan en sectores estratégicos, como alegan los legisladores.
La primera en entrar a la institución fue su hija Angélica, quien ingresó en 2005. A año seguido, su hijo Pablo, también entró a laborar en la institución. Posteriormente, Eulalia, otra de sus hijas, entró en 2022 oficialmente al área de Pediatría.
Según Argudo, “el IESS es un mundo pequeño”, por lo que, a su criterio, la mayoría de trabajadores tiene a familiares laborando dentro del Seguro Social.
Familiares accionistas de prestadoras del IESS
Con respecto a los señalamientos contra una de sus hija por ser accionista de una empresa encargada de instalar máquinas expendedoras en hospitales, Argudo explicó que esto partió de un acuerdo entre firmas privadas, que no está prohibido por la ley.
Por otro lado, se refirió a Clínica La Paz, prestadora externa del IESS, y vinculada a otra de sus hijas. Aseguró que, ella no ha trabajado dentro de dicha empresa, y es únicamente accionista pasiva.
Rendir cuentas ante las autoridades
De acuerdo con Argudo, existen tres instancias a las que ha rendido cuentas de manera institucional. La primera corresponde al Comité Ejecutivo, la segunda a la Junta Nacional, y finalmente, a la Asamblea Nacional de Delegados, donde se transparenta el presupuesto del sindicato una vez al año.
Detalló que, alrededor de 5.3533 aportantes acumulan un total de USD 70 mil en ingresos al mes, por lo que rechazó las declaraciones de asambleístas de Azuay de rubros exorbitantes manejados por el sindicato. Además, adelantó que se defenderá ante los organismos de justicia competentes.
“Voy a justificar todo esto en los organismos de control, pero no les voy a contentar a los asambleístas”, dijo.
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