De acuerdo con Torres, el traslado del Bloque de Seguridad a distintas zonas como Manta y Durán no ha tenido el efecto deseado por el Gobierno. Esto, debido a que las organizaciones criminales se han adaptado a los movimientos de militares y policías.
“Los grupos criminales han aprendido cómo reacciona el Gobierno, y entendido las debilidades que tiene el Estado”, dijo.
Cuestionó, además, que el presidente Daniel Noboa delegue toda la responsabilidad en las Fuerzas Armadas y la Policía, cuando necesita de una autoridad que encabece el sistema de inteligencia con experiencia, y no un encargo al ministro de Gobierno, Michelle Sensi Contugi.
Por ello, destacó que el Ejecutivo ha abordado el combate contra el crimen organizado con un tono de “espectacularidad”, lo que distorsiona los efectos que aspira la ciudadanía.
Minería ilegal, un eslabón de la criminalidad
Para hablar de crimen organizado, no puede dejarse de lado el tema de minería ilegal, consideró Torres.
El editor del portal Código Vidrio señaló que, en las últimas semanas, se ha evidenciado la disputa por territorio entre organizaciones terroristas, sin embargo, no se ha evidenciado el problema más álgido de estas estructuras: que sus operadores están dentro del Estado.
El grupo delictivo ‘Los Lobos’ es uno de los mayores vinculados a la minería ilegal, sin embargo, Torres precisó que estos, son parte de un eslabón, en cuyos altos mandos, existe conexión con sectores económicos y políticos.
Explicó que, un ejemplo de esto, es la falta de concordancia entre las cifras reportadas de exportaciones, de las cuales, muchas de ellas provienen de la minería ilegal.
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