El secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Globales del Servicio Europeo de Acción Exterior delegación de la UE, Christian Leffler, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la isla, Abelardo Moreno, lideran las conversaciones, con sede en la Cancillería cubana hasta mañana.
En la séptima ronda de estas reuniones, iniciadas en abril de 2014, las partes abordarán con más profundidad asuntos políticos que quedan pendientes, entre los que destaca el espinoso tema de los derechos humanos, después de que en la ronda anterior, celebrada en diciembre en Bruselas, cerraran el capítulo económico y comercial.
El pasado martes fuentes de la UE afirmaron que buscarán hacer el máximo de progresos en esta nueva reunión y señalaron que trabajarán por crear una agenda estructurada que permita llegar a un acuerdo marco de cooperación lo más pronto posible.
Cuba es el único país de América Latina que no tiene un acuerdo bilateral con el bloque comunitario, algo que las partes esperan solventar antes de fin de este año.
La firma de ese acuerdo busca también superar la «posición común», la restrictiva política de la UE vigente desde 1996 que impulsó el entonces presidente de España, José María Aznar (derecha) que condicionaba el diálogo con la isla a avances en materia de derechos y libertades.
No obstante, esa política no ha impedido que, desde 2008, cuando se reanudaron los contactos con Cuba, la mitad de los países del bloque hayan suscrito acuerdos bilaterales de cooperación y la UE haya destinado 110 millones de dólares de ayuda a la isla.