El Municipio compró 22 vehículos, con un costo de USD 479.600. De estos 21 serán destinados a concejales y uno destinado para la Administración General.
Merino mencionó que es un sinsentido que sean privilegios para unos pocos, como lo que sucedió con las alarmas comunitarias para los barrios donde reside el alcalde y los concejales.
«Cuando tomas la decisión de renovar toda la flota del alcalde y concejales, el mensaje que estás dando es que hay un privilegio al ser concejal».
Asimismo, enfatizó que la movilidad tiene que ser un derecho, y para aquello el Municipio de Quito debería priorizar los recursos e invertir en obras y mejorar el sistema del transporte público, que son demandas crecientes de la ciudadanía.
El concejal insistió en que el Municipio debería enfocarse en lo realmente importante como es la seguridad, el empleo y la pobreza.
Por último, indicó que para la renovación de los vehículos faltó un informe más detallado del estado de estos; y aseguró que es posible que los vehículos antiguos hayan cumplido su vida útil, sin embargo, no se justifica el gasto de recursos.