Según el experto energético, Sebastián Ribadeneira, el país tiene un déficit de 8% que, con la contratación de la barcaza que operaría desde el 26 de agosto, se cubriría apenas el 1.24%. A esto, se suma el 4.4% de la energía adquirida de Colombia, asumiendo que dicha compra sea ininterrumpida y no tenga restricciones.
Además, se refirió a los cinco generadores anunciados por el Gobierno, y precisó que la tardía operatividad de estos llegaría a finales de este año, cuando el periodo de estiaje culmine.
El experto calificó a la contratación emergente de proyectos de generación como decisiones tomadas «al apuro», que descuidan el problema estructural del país.
Explicó que, desde Moreno hasta Noboa, ningún gobierno ha anunciado el inicio de la construcción del Plan Nacional de Electrificación, que incluye la edificación de las centrales de Cardenillo y Santiago, cuyo planteamiento aportaría con más de 600 y 2.400 MW respectivamente.
Para esto, el Ejecutivo tardaría entre 5 a 10 años de construcción por lo que, Ribadeneira consideró imprescindible el arranque de dichas obras.
Por otro lado, recordó que, si bien Colombia aporta con energía al país, el costo podría ascender de los USD 281 millones fijados hasta el año pasado, a USD 300 millones totales para el 2024.
Con ello, precisó que la llegada de los apagones es «inminente», y podría extenderse más allá de este año, si el Gobierno no brinda mantenimiento a Coca Codo Sinclair, que aporta el 33% de la energía a escala nacional.
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