De acuerdo con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, el principal problema de los radares era su modelo de negocio.
Dichos dispositivos se centraban en incentivos para colocarlos en distintos puntos del país y así, lograr mayores recaudaciones por concepto de las multas de usuarios que circulan a exceso de velocidad.
“Lo que inició como un objetivo bueno, se ha transformado lamentablemente en un objetivo netamente recaudatorio en muchos casos”, dijo.
Explicó que, en el país, existen tres tipos de radares. La primera clasificación se refiere a los implementados por la Comisión de Tránsito (CTE), de los cuales 183 están instalados bajo su operación.
El segundo, fija una coordinación entre consorcios y la CTE. Es en este tipo de contrato en el que han surgido cuestionamientos.
Luque detalló que en el Gobierno pasado se acordó la instalación de 39 radares, con un potencial de ascender a 400 dispositivos. Se trata de una inversión privada en la infraestructura y el software del radar, y producto de dicho rubro, la firma se reparte los ingresos por multas.
En este esquema, el Ministro enlistó las inquietudes de la ciudadanía, en las que se incluyen supuestas multas en ciudades donde no se ha movilizado un vehículo, problemas en el pago, y el registro de sanciones hasta seis meses más tarde.
El tercer modelo plantea la competencia de Municipios Tipo A para ejercer control de tránsito dentro de sus jurisdicciones.
Sin embargo, es en los Municipios Tipo B, que carecen de dicha facultad, donde se registran inconvenientes.
El Ministro de Transporte adelantó que los contratos de dichos radares serán revisados en su totalidad hasta lograr la clausura de los dispositivos.
Crisis eléctrica
Hace varios meses, Luque ejerció como ministro encargado de Energía y Minas, tras la salida de Andrea Arrobo del cargo.
Durante su gestión, reconoció que la contratación de energía para enfrentar el estiaje pudo haberse ejecutado de manera más pronta, sin embargo, insistió en el estiaje como el principal causante de la crisis.
“Pudimos haber hecho cosas un poco más rápido; quizás sí”, dijo.
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