Nuevos y conocidos perfiles buscarán llegar a la Asamblea Nacional en las elecciones del 9 de febrero. Uno de ellos es Eustaquio Tuala, exlegislador por la Revolución Ciudadana, quien mantendrá su auspicio del mismo movimiento para garantizar una curul en el 2025.
Pero su rol en la política no surgió precisamente desde el Parlamento. Fue presidente del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicas del Ecuador (Feine), y participó de manera activa en el paro nacional del 2022. Además, estuvo presente en las mesas de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones indígenas, donde firmó junto con otros dos líderes el acta de compromiso que culminó con las movilizaciones.
Tuala precisó que, si bien inició con grupos vinculados a Pachakutik, su ahora cercanía con la Revolución Ciudadana no corresponde a fricciones a la interna de la comunidad.
“Cada organización tiene sus líderes. El movimiento indígena está unido, no hay ningún tipo de fragmentación”, dijo.
De acuerdo con el Observatorio Legislativo, Tuala no presentó proyectos de ley a lo largo del periodo parlamentario, algo que, según dijo, podría explicarse en el consenso alcanzado dentro de la Revolución Ciudadana, que no responde a intereses personales.
Ahora, una de sus propuestas es un proyecto para fortalecer, según Tuala, los valores familiares y, al mismo tiempo, el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos.
De su lado, María Belén Vega, candidata a la Asamblea por el Movimiento Cívico por Ambato y Tungurahua, buscará continuar con los proyectos de Ramiro Vela, exlegislador cercano al oficialismo e integrante de la Comisión de Fiscalización.
Si bien no precisó cuáles serían sus propuestas en concreto, detalló que estas se centrarán en educación, salud y seguridad.
Además, adelantó que, en caso de llegar al Legislativo, mantendría la afinidad con el movimiento ADN del presidente Daniel Noboa.
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