El formato del debate con intervenciones cortas es algo que, según la consultora y estratega en Comunicación Política, Carolina Jaramillo, no permitió que los electores se informen de manera adecuada de las propuestas de los 16 candidatos a la Presidencia.
Consideró que, aún no existe la certeza de decir que las elecciones están decididas. Esto, al destacar que el debate del pasado domingo 19 de enero “no pateó el tablero electoral”.
Para Pablo Encalada, abogado penalista, el tiempo reducido del debate y la falta de preparación de los aspirantes para llegar a Carondelet no aportaron en su cometido de informar a la ciudadanía sobre los perfiles y propuestas que buscan el poder.
Uno de los puntos importantes fue la seguridad. Algo que, según Encalada, fue abordado de manera superficial, tanto por parte de quienes elaboraron las preguntas como de los candidatos. Indicó que reducir la problemática en el juzgamiento a menores infractores y su endurecimiento de penas, otorga una perspectiva limitada al verdadero conflicto de la criminalidad.
Con respecto a la justicia, Encalada consideró que los postulantes se centraron en propuestas populistas, al tomar como referencia al aumento de penas y reducción de garantías constitucionales.
“El problema no es leyes pro delincuentes o la Constitución garantista, es un sistema ineficiente y corrupto”, dijo.
Evitar confrontaciones y estrategias no verbales
De acuerdo con Leonardo Intriago, analista político, el lenguaje no verbal jugó un rol importante durante el debate, especialmente con presidente-candidato, Daniel Noboa. Precisó que, en cada intervención e interpelación en su contra, fue un punto acertado del Mandatario evitar mirar a sus contrincantes al momento de responder.
Otro de los factores que contribuyó en la expresión de Noboa, según Intriago, es el sonreír al momento de ser atacado durante el debate, y no dirigirse directamente a sus interpelantes, sino responder directamente a la ciudadanía.
Por otro lado, Carolina Jaramillo cuestionó que los candidatos no hayan tenido la determinación para confrontar con preguntas y argumentos en el evento, algo que, según dijo, les restó la posibilidad de ser visibilizados ante la opinión pública y el electorado.
Indicó que, uno de los espacios donde pudieron despuntar fue en el back de prensa, previo al debate, donde no existía tiempo límite para destacar propuestas y posturas firmes en torno a los principales problemas que aquejan al país.
“Muchos candidatos queriendo emular la misma estrategia que trajo Noboa en el debate pasado (…) se quiere aplicar una receta sin criterio y sin estudiar la coyuntura”, sostuvo.
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