William Murillo, director de 1800 Migrante, destacó que, a pesar de la dificultad de implementar esta medida, las acciones tomadas aumentan la incertidumbre y la angustia entre los migrantes ecuatorianos en situación irregular, quienes temen ser separados de sus familias y no saben qué ocurrirá en este nuevo panorama.
Además, indicó que, a pesar de que la migración de ecuatorianos hacia Estados Unidos ha disminuido más del 80% debido a las políticas restrictivas implementadas por Biden, esta tendencia no es nueva, ya que la migración hacia ese país ha existido durante muchos años. Agregó que las políticas han reducido los ingresos de los migrantes, pero, a pesar de todo, no detendrán por completo el flujo migratorio.
Murillo advirtió también que estas políticas podrían darle tiempo a los coyoteros y al crimen organizado para buscar nuevas rutas y alternativas con el fin de ingresar al país. Este escenario a su criterio podría complicar aún más el control de la migración ilegal, ya que, al enfrentar obstáculos en las rutas tradicionales, los migrantes recurrirían a métodos más peligrosos, poniendo en riesgo sus vidas y aumentando las oportunidades para los actores del crimen organizado.
Finalmente, mencionó que la propuesta de quitar la ciudadanía a los nacidos en Estados Unidos va en contra del principio constitucional que otorga la ciudadanía a todas las personas nacidas en el territorio estadounidense. Explicó que intentar cambiar la Constitución mediante un decreto ejecutivo es inviable, ya que enfrentará una fuerte oposición jurídica y desatará una batalla legal, pues los derechos fundamentales protegidos por la Constitución no pueden ser eliminados de manera arbitraria ni unilateral.
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